Casiopea, la tortuga

"Érase que se era... una tortuguita que soñaba con ser cabaretera, tener pestañas postizas y labios color cereza.

Su madre, que sabía que algún día su hijita sería famosa, le puso un nombre importante para una tortuga. La llamó Casiopea.

Casiopea creció hasta convertirse en una hermosa tortuga. Y un día, a su paso por Oviedo, conoció a su inseparable compañera, una joven llamada Momo...¡digo...! Lucía.

Con ella aprendió los secretos del patchwork y también a sacarle partido a su tostado caparazón, cubriéndose de vistosos lunares. Un solo pestañeo le bastaba para derretir la fría sangre de galápagos ovetenses y avilesinos.

Había conseguido estar más bonita que nunca por fuera, pero le faltaba la parte más importante, la que no se ve, la de dentro.

Y Lucía pensó que lo mejor sería que Casiopea tuviera una cremallera en la panza con la que abrir y cerrar la parte blandita de su caparazón, ocultando en su interior misteriosos mensajes y objetos maravillosos.

Y así fue como Lucía y Casiopea iniciaron sus aventuras juntas conociendo lugares increíbles, y conquistando, a su paso, el corazón de quienes encontraban en su camino. Y colorín colorado... este cuento se ha acabado."

Esperamos que os haya gustado el bolsito-tortuga de Lucía, su primer trabajo en patchwork. La idea de un bolso de este estilo, tan original como véis, ha sido toda suya y con la ayuda de unas manos expertas el resultado no podía ser menos llamativo.

En una de las fotos podemos ver a Casiopea en compañía familiar haciéndole ojitos a Botón, su amigo canino. Agradecemos a ambos modelos masculinos que hayan posado así de bien para nuestro blog! Para las admiradoras, advertimos que los autógrafos se cobran con dos ceros a la derecha.

¡Gracias por todos vuestros comentarios!